domingo, 11 de octubre de 2015

Max, el héroe nunca descansa

El viejo Max, de padre y marido virtuoso a leyenda post-apocalíptica





Ayer ví Mad Max: Fury Road, que es como un remake de las películas originales hechas en los años 80. De hecho las películas originales eran una especie de remake unas de las otras, salvando Más allá de la Cúpula del Trueno, que es como la rarita de la familia. Mi teoría a estas alturas es la siguiente:

-Mad Max, la primera película, es una maravilla distópica que pronto se convierte en un drama para acabar como una historia de venganza en plan gran guiñol. Aunque suene raro es la más violenta y cruda de todas.
-La segunda, El Guerrero de la Carretera, pasa de la distopía al Apocalipsis. Parte de la hipótesis de que ya no existe lo político como tal y que todo lo que hay es como un retroceso al salvajismo, tal y como los primeros antropólogos describían las primeras etapas del hombre en su existencia. Rehace la estética de la primera película y aunque sea más espectacular es menos realista.
-La tercera película, Más allá... culmina el camino hacia la estilización estética de la violencia y se nos presenta prácticamente como un relato mitológico, de tal manera que del original Max Rockatansky, el hombre de familia y policía observador de la ley ya no queda nada; ha entrado por fin en el terreno de la leyenda que se insinuaba en la segunda película, pero ahora del todo, porque cuando se encuentra con los niños éstos lo toman por una figura numinosa que se habían inventado a partir de ciertas reliquias del mundo pre-apocalíptico.

En pocas palabras, Mad Max, la trilogía original, es la expresión consciente del proceso de creación de los héroes mitológicos, lo cual es muy raro cuando uno ve la película original y no se fija bien. Porque, de hecho, ya en esa primera película se insinuaba que Max podía ser empleado como figura heroica para que el pueblo tuviese cierta confianza en el tambaleante sistema pre-explosión atómica.

Y entonces, esta nueva película de Mad Max ¿qué es?¿cómo encaja dentro de la vieja trilogía?¿qué aporta de nuevo?

Bueno, pues en mi opinión es la suma, ni más ni menos, que de las tres películas originales. Porque incluye la distopía en esa civilización naciente comandada por el estrambótico Inmortan Joe, aunque invierte la relación de fuerzas, porque ahora es el malo, por así decir, quien ocupa el lugar del poder, mientras que en la película original eran los policías, que se suponían los buenos (aunque tampoco es así del todo, porque la virtud de la película original es que tanto policías como moteros locos estaban constantemente en torno a la fina línea que separa bien y mal, siendo esto el motor de la dramaturgia de dicha película). También tiene los elementos clave de la segunda película, la supervivencia y el carácter necesariamente social del hombre para lograrla; y finalmente incluye los elementos religiosos de la tercera película, en ese extraño culto fanático donde los fieles van al Valhalla al morir, nada menos.

Lo que tiene de nuevo es que ahora George Miller puede permitirse hacer poética, pero bien a lo bestia. No es que no la hubiera en la trilogía original, la había y a chorros, pero ahora con todo ese material previo en sus manos ha podido condensarlo todo de una manera sorprendentemente efectiva.
Por ejemplo, algo que ya había que era unos personajes arquetípicos muchas veces, ahora les da la vuelta de manera sensacional, y ya no es Max el macho alfa sino Imperator Furiosa... ¿y qué sabemos de esta mujer de armas tomar? Todo lo que necesitamos saber te lo cuenta en tres líneas y en menos de un minuto. Y lo cierto es que no hace falta decir ni una palabra más ni añadir un minuto más de imagen. Este es otro aspecto que lleva al límite la nueva película. Si las originales eran lacónicas espera a ver esta.
¿Quiere decir esto que no haya argumento y que no se digan cosas como he tenido la desgracia de ver en comentarios por Internete adelante? Hombre no, por Dios. Es que todo lo que pueda contarse está contado con la imagen, ese vieja forma de narrar que, al parecer, resulta tan impermeable al público del siglo XXI.

En resumen, lo que vengo a decir con tanta prosopopeya y circunstancia; perdón por ello si es que hay que perdonarme; es que aunque cada una de las tres películas originales son buenísimas y no envejecen ni a palos, esta ya no es que no les vaya a la zaga, es que puede que sea a partir de ahora la película que haya que recomendar ver cuando le pregunten a uno por esta saga.
Lo único que yo quisiera ver, ahora que parece que George Miller parece que va a hacer otra trilogía, es al viejo Max Rockatansky descansar de una vez. Le tengo cariño al pobre, ser un héroe es duro de narices. No tienes familia, ni amigos... si haces alguna nueva amistad tienes que abandonarla... George, se que me estás leyendo, por lo que más quieras, dale al viejo Max un final feliz y el reposo que se tiene bien merecido. Pero eso sí, por el camino espero que no decaiga el nivel, aunque el listón esté pero que muy alto.



El nuevo Max, héroe anónimo sin futuro conocido, pero tan Max como el viejo