miércoles, 16 de septiembre de 2015

Cursilería

Tenía yo por costumbre emborronar papelajos, sobre todo leyendo ensayos y filosofía, de manera que podía hacer más inteligible lo leído. A veces incluso cogía un papelucho arrugado e improvisaba algo de mi cosecha (por supuesto luego comprobaba que estaba arando en campo sembrado, pero en fin, también servía para engrasar la neurona). Una de estas veces ensayé una suerte de definición de la cursilería. Por destripar el chiste: la cursilería, pensé, es tomar por trascendental algo vulgar. Trascendental quiere decir, según tradición castellana, algo que trasciende su ámbito propio y se extiende por otros ámbitos. La varicela, que me pegó alguna de mis hermanas de churumbel, trascendió hasta mí a base de molestos picores y granos por doquier. En el caso de la cursilería tomemos otro ejemplo. Hay un eslogan que dice "estamos embarazados" cuando una pareja está ilusionada porque el macho alfa de turno ha dejado en estado de buena esperanza a su cónyuge. Hay quien repudia esta expresión y no le falta razón. Qué puede querer decir que "estamos embarazados", como si el embarazo (cosa de las más vulgares entre humanos que, como sabemos se reproducen sexualmente) de una señora o señorita,  trascendiese literalmente incluso al inseminador que, por condiciones biológicas es incapaz de gestar embrión alguno. Pues eso. 

Sugiero encarecidamente por tanto hacer este sano experimento mental: tómese alguna cosa dicha o escrita y análicese de esta misma manera que acabo de hacer con la expresión "estamos embarazados". Temo que no sepamos ya hablar en otros términos que no sean cursis hasta el delirio.

¿Y qué tiene esto de malo? dirá algún incauto. Todo,porque las cursilerías dicen falsedad, encubren siempre que una cosa es lo que es a base de grotesca retórica. No "estamos embarazados", sólo las mujeres pueden estarlo y por mucho que haga falta un 50% de genes del varón, son ellas las que tienen que chutar con el bombo. ¿Que es una experiencia muy bonita? todas las madres que conozco dicen que sí, pero eso no es excusa para decir majaderías.
Es un poco como los políticos que dicen ser "demócratas", no como tú fascista asqueroso que opinas distinto de mí y rompes el consenso, que significa que todos opinamos lo mismo.
Pero vamos a ver,una cosa tan pedestre como opinar no hace a nadie "demócrata". Mucho menos cuando se trata de una opinión "consensuada". Porque además lo que es de valorar en una democracia es la calidad de la opinión, no se trata de que la democracia pondere las opiniones por su condición de "democracia". 








No hay comentarios:

Publicar un comentario